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La perspectiva en el dibujo

Hagámonos la idea de que tú y yo somos dibujantes y que tenemos que dibujar una cosa, pero no sabemos por dónde empezar.

En el dibujo, como en otras disciplinas artísticas, la perspectiva es un sistema de representación gráfica en dos dimensiones de un objeto que tiene tres.

Para representar una cosa que está más cerca que otra, haremos la primera más grande que la segunda; de esta manera nos harà el efecto óptico de profundidad o distancia.

Crear distancia.

De la misma manera, si tenemos un objeto muy cerca y lo queremos representar entero, nos tendremos que alejar de él. Al haber más distancia entre nosotros y el objeto, nuestro campo visual será más amplio y el objeto nos parecerá más pequeño.

Así, además, podremos ver qué otros objetos o cosas lo rodean, en qué ambiente o contexto se encuentra y qué relación tiene con su entorno.

Esta relación con el entorno hace referencia al enfoque, a la luz, al color, a las proporciones entre los diferentes elementos, y a su comportamiento relativo.

Esto del “comportamiento relativo” nos lo acabamos de inventar, pero queda bien y lo dejamos.

Relación con el entorno.

Una vez tenemos una visión más general de los diferentes elementos, nos hacemos una concepción global de la escena, de la situación, y podemos analizar todo el conjunto. Esto nos permitirá ver nuestro objeto de una manera muy diferente a como lo veríamos si sólo lo mirásemos de cerca, como hacen los cretinos.

Ahora tenemos la manzana –siempre es una puta manzana– encima de un taburete, en un jardín con piscina y césped en Santander. Al fondo, prados dorados y el atardecer. Esto nos indica que es verano, que estamos en casa de un pijo y que se está haciendo tarde.

Como són las ocho y media, agarramos el lápiz, dibujamos la manzana, le entregamos el dibujo al pijo y le pedimos quinientos euros antes de que anochezca.

Borja, contento con el dibujo, lo paga gustoso –de hecho vale más, pero tenemos prisa– y nos pide un taxi. Ya en el autobús, a la altura de Logroño comentamos que mañana deberíamos madrugar para acabar un proyecto.

Relatividad.

El proyecto del día siguiente es ilustrar un libro de ochenta páginas; una cosa en la que llevamos trabajando muchos meses y que, en total, nos representará quinientos euros netos. 

Habrán sido meses y meses de horas de trabajo diarias, de enviar esbozos, que nos hagan hacer cambios a última hora, y de tolerar a gente imbécil.

Habremos cobrado la misma cantidad de dinero por este proyecto que por el dibujo de la manzana. Pero no valen lo mismo. Sencillamenta a uno le habremos aplicado la perspectiva y al otro no.

Por eso, la perspectiva es la primera cosa que tendría que aprender cualquier dibujante.

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